En el terreno de la vida práctica descubrimos siempre contrastes que asombran. Gentes adineradas con magníficas residencias y muchas amistades, a veces sufren espantosamente. Humildes proletarios de pico y pala o personas de la clase media, suelen vivir a veces en completa felicidad.
Estudiemos esta situación más detenidamente. Necesitamos saber qué es la vida. Cada cual es libre de opinar como quiera, digan lo que digan, ciertamente nadie sabe nada, la vida resulta un problema que ninguno entiende.
Cuando las gentes desean contarnos gratuitamente la historia de su vida, citan acontecimientos, nombres y apellidos, fechas, etc… y sienten satisfacción al hacer su relato, ésas pobres gentes ignoran que sus relatos están incompletos, porque eventos, nombres y fechas, es tan solo el aspecto externo de la película, falta el aspecto interno.
Es urgente conocer “estado de conciencia”, a cada evento le corresponde tal o cual estado anímico.